El 29 de noviembre de 2021 se celebró el centenario de Cullen. Como empresa con un sólido legado y un enfoque de futuro, durante el próximo año vamos a echar la vista atrás y a mirar hacia el futuro.
Cuando Robert Cullen abrió por primera vez su empresa de fabricación de cajas de cartón en la zona de Tradeston, en Glasgow, en 1921, ¿podía imaginarse que cien años después la empresa, que aún lleva su nombre, sería el único fabricante europeo combinado de pasta moldeada y envases de cartón ondulado?
Constituida como Robert Cullen & Sons Ltd, la empresa se especializó en la fabricación de envases de cartón de alta calidad, principalmente para la industria del whisky, durante un periodo de auge de las exportaciones desde el cercano río Clyde.
La empresa continuó como negocio familiar de renombre durante los sesenta años siguientes, a pesar de los devastadores bombardeos que sufrió la zona durante la Segunda Guerra Mundial. La fábrica de Robert Cullen en Commerce Street se salvó por los pelos cuando, en marzo de 1941, una serie de bombas lanzadas con paracaídas cayeron a una manzana de distancia, detonando y destruyendo edificios a su alrededor.
Tras la muerte de Robert Cullen, la empresa pasó a manos de un pequeño grupo de empresarios de Glasgow en 1986 y así nació Cullen Packaging, continuando con la propiedad independiente y garantizando los excelentes niveles de calidad continuos del producto y el servicio.
Inversión en Cullen Packaging
En los años siguientes, Cullen Packaging se trasladó a Eastvale Place en Yorkhill, Glasgow, para aumentar su capacidad de fabricación de cartón ondulado. Esto marcó el comienzo de la inversión continua, la mejora y la expansión que ha impulsado el negocio desde entonces.
Menos de una década después, la empresa ya se había quedado pequeña y en 1995 se trasladó a su actual emplazamiento de 610.000 pies cuadrados en Dawsholm, al norte de la ciudad, tras desarrollar la planta inicial para albergar las operaciones de fabricación en expansión.
La diversificación en la fabricación de pasta moldeada llegó en 2001 con la compra de Universal Pulp Packaging, lo que permitió a Cullen Packaging la posición única de fabricar tanto productos de pasta moldeada como de cartón ondulado en la misma planta. Esto condujo a la creación del proceso interno de reciclaje en bucle cerrado, situando la sostenibilidad y los principios circulares en el centro de la operación mucho antes de que se acuñaran estas frases. El uso de recortes del proceso de fabricación de cartón ondulado como materia prima para la fabricación de pasta moldeada en la misma planta puso de manifiesto la perspicacia y la innovación por las que destaca la empresa. Con la entrada en el mercado de la celulosa médica en 2007, suministrando al NHS entre otras organizaciones sanitarias mundiales, se consolidó el lugar de Cullen Packaging como socio de confianza y solicitado para productos de celulosa moldeada.
Crecimiento de los envases ecológicos
La empresa siguió creciendo exponencialmente, alcanzando una facturación histórica de 10 millones de libras en 2011 y de 15 millones de libras cinco años más tarde, lo que permitió un nuevo período de desarrollo de la infraestructura de capital. En este periodo se realizaron importantes inversiones anuales, como la compra de maquinaria de impresión, la creación de unaséptima línea de producción de pasta moldeada, el desarrollo de una innovadora tecnología de prensado en húmedo, una mejora significativa de las plegadoras-encoladoras de cartón ondulado de última generación y la ampliación de las instalaciones. En la actualidad, el equipo de Cullen cuenta con más de 240 empleados, ha fabricado más de mil millones de productos ecológicos desde 2019 y, solo en 2021, fabricó más de 500 millones de productos sostenibles, que se exportaron a 34 países de todo el mundo.
Con cien años de experiencia y una inversión multimillonaria prevista para los próximos años, Cullen entra en su segundo siglo como potencia papelera y, aunque muchas cosas han cambiado desde los días en que Robert Cullen fabricaba cajas, las bases del éxito de la empresa perduran. Ahora, como entonces, Cullen sigue siendo una empresa independiente que fabrica en Glasgow, siempre receptiva, siempre innovadora, siempre en crecimiento y siempre con un sello de calidad.
